Los más pequeños: “El fútbol es un juego, dejadnos jugar”
La mesa redonda ‘Stop Violencia’ comenzó con unas sobrecogedoras declaraciones de unos protagonistas muy especiales. Joan, Mauro, Félix y Rubén, jugadores en edad infantil-cadete, contaron algunas anécdotas que han presenciado en sus partidos. A su corta edad han escuchado insultos, han visto agresiones físicas, han asistido a tanganas iniciadas por entrenadores y padres. Experiencias reales, de jugadores reales. Ellos son los receptores de esa violencia verbal y física que desde el Congreso la Federación busca erradicar.
“Desde el campo se escucha todo”, reconocían los jóvenes jugadores, que pedían comprensión a sus padres y dejar que el juego discurra sin su intervención: “Es normal que lo único que preocupa a las madres sean sus hijos, pero cualquier carga legal y habitual del juego les pone nerviosas y empiezan los gritos en la grada. Pero eso es parte del juego, deben dejarnos jugar”, reclamaba Mauro, y añadía: «El fútbol es nuestro, es de los chavales«. “El fútbol es solo un juego”, recordaba Rubén.
Tras esta improvisada y reveladora intervención de los cuatro jóvenes jugadores, se sumaron a la mesa redonda Francisco Orts, secretario del CF Vinalesa FB, Miguel Ángel Ayza Gámez, ex árbitro y miembro del programa ‘Fútbol con respeto’, Eduardo Serna, director deportivo del Atlético Sedaví, y Francisco Javier Gil, secretario del Elda Industrial.
Orts adoptó el discurso más crítico: “Estamos tratando con chavales y no nos damos cuenta, los utilizamos según nuestras frustraciones. En otras actividades culturales no se trata así a los niños. Nuestras leyes protegen a los menores, ¿por qué en el futbol se nos olvida?”, se preguntaba. Y admitía: “Como padre, a veces me planteo si lo mejor para la educación de mis hijos es el fútbol”. El secretario del Vinalesa, focaliza el origen de la violencia en el objetivo que se plantee a los niños: “La violencia comienza cuando hay una competitividad desmedida y cuando pasarlo bien queda en un segundo plano”. «Esto obliga a los clubes a elegir entre ganar o competir«, se resignaba Ayza Gámez.
Llamativa fue la intervención del ex árbitro, que puso de manifiesto el problema real que sobrevuela el fútbol de formación: “La única agresión física que he sufrido en 24 años de carrera, fue en un partido de fútbol base. Me lo dio un padre”. En defensa del estamento arbitral apareció también Gil, el directivo destacó: “El arbitro siempre es tachado como el culpable de todo, muchas agresiones se concentran sobre él. Pero el árbitro se puede equivocar y tiene derecho a equivocarse. Los partidos no los pierden ni os ganan los árbitros, sino los equipos”.
Otro de los factores a tener en cuenta para minimizar la violencia, según pudo extraerse en la mesa redonda, es el del lenguaje. Paco Polit, moderador de la charla y director de ‘Esport Base, defendió que los medios de comunicación deben eliminar el lenguaje peyorativo de las crónicas, para cortar con la cultura del odio. No solo eso, también debe cuidarse el lenguaje empleado por los padres y entrenadores desde la grada o el banquillo, y el vocabulario interno de los clubes. En este sentido, Serna, que ha desarrollado un decálogo deontológico que se exige a todos los miembros del Sedaví, apuntó: «No debemos hablar de ‘competición’ en el fútbol base, sino de ‘cooperación’, para que no implique presión por ganar y evitar la frustración«,
La mesa redonda se desarrolló de forma distendida con una activa participación de los asistentes, que no dudaron en aportar sus experiencias y visiones acerca de los temas que salían a la palestra. «Los tres motivos por los que los niños deciden jugar a fútbol son: pasarlo bien, estar con sus amigos y aprender habilidades«, explicaba una psicóloga asistente, lamentándose de que los clubes pongan la competitividad como objetivo, ya que provoca violencia y no es la meta que busca el niño.
Autor: Prensa FFCV
- Publicado en Actualidad, Noticias FFCV
El fútbol base reclama medidas para atajar la violencia
Primer Toque CF, como escuela con mayor crecimiento de los últimos años en Castellón, CF Sporting Plaza de Argel, la mayor cantera femenina de Alicante, y Atlético Sedaví, uno de los clubs pioneros en combatir la violencia del fútbol base en Valencia nos cuentan, desde sus particulares perspectivas, cómo enfrenta el fútbol base autonómico la lacra de la violencia. El próximo 13 de octubre la Federación de Fútbol de la Comunidad Valenciana celebrará el congreso ‘Stop Violencia’ en el que se debatirán medidas para fomentar el juego limpio, pero las escuelas ya empiezan a dar pistas de cuáles serán sus visiones sobre una problemática que afecta a su día a día.
Valero Fraile, director deportivo del Primer Toque de Castellón, cree que la clave para erradicar “el problemón de la violencia” –como él mismo lo define-, va más allá de eslóganes o de sanciones a clubes y pasa por dos medidas fundamentales: “En primer lugar, es esencial que los clubes hagamos una buena selección y formación de los entrenadores. La violencia puede surgir de la tensión que genera a los jugadores y a los padres un entrenador con poca empatía o una actitud demasiado agresiva desde el banquillo”. A esta primera medida, suma una segunda que surge de las conversaciones que ha mantenido con otros directivos del club: “A veces da la sensación de que los árbitros están solos a la hora de sancionar, la Federación y los colegiados deberían ir de la mano con más decisión. Por eso es muy positiva la iniciativa de este congreso”. Además, desde la dirección deportiva de Primer Toque han trasmitido una norma muy clara que trata de fomentar el mensaje de juego limpio. “En las crónicas que publicamos de nuestros partidos, está prohibido hablar del árbitro y del rival”, explica Fraile, y añade: “No buscamos excusas que alimenten el odio”.
Pequeños detalles que contribuyen a limpiar el fútbol desde su base y a los que se suman iniciativas que pretenden ser más grandes como la del Atlético Sedaví, un club que apenas lleva una temporada en activo pero que ya ha creado un departamento exclusivo para fomentar el ‘fair play’, compuesto por la dirección deportiva y los psicólogos del club. Eduardo Serna, su director deportivo, llegado directamente desde el histórico Burjassot, detectó una oportunidad en este nuevo club y su presidente le dio vía libre: “Cuando llegué y vi el personal con conocimientos en psicología, se me ocurrió crear un nuevo departamento que acogiera a padres, entrenadores y jugadores, para fomentar la unión y el entendimiento entre ellos”.
En breve comenzarán con una serie de actividades dentro de ese proyecto de juego limpio y prevención de la violencia. “Son muchas más las iniciativas de este tipo que los casos de violencia en los campos, y debemos seguir por ese camino para terminar de erradicarla”, sentencia Serna. En este sentido, y sobre el congreso impulsado desde la FFCV, argumenta: “El papel de la Federación es muy importante para aunar a clubs, jugadores y padres en esta batalla. Es una iniciativa genial. Ojalá sea de larga duración y todos nos sintamos en la obligación de formar parte de ella”.
Por su parte, Jesús Cañizares, como presidente del Sporting Plaza de Argel, un club en el que históricamente el fútbol femenino ha tenido mayor peso que el masculino, ofrece una visión distinta de cuál puede ser el origen de la violencia en los campos. “Existen muchas diferencias entre los partidos masculinos y femeninos, los padres de las chicas viven los partidos con menos alteración y menos nervios”, explica el directivo, y reflexiona: “Esto se debe a que el grado de competitividad que los padres exigen a los chicos es mucho mayor. Todos quieres que sus hijos sean el próximo Messi, y con las chicas no se tiene esa aspiración”. Cañizares es de la opinión de que las medidas coercitivas como sanciones para atajar la violencia no son una buena opción: “La represión puede ser negativa, nosotros optamos por charlas con los padres que sirvan para educarles, informarles y frenar los posibles altercados”. “Padres y clubes debemos darnos la mano porque la educación de los niños es una responsabilidad compartida. Por eso, iniciativas como la de la Federación son esenciales para que desde la institución se ayude a los clubes en esa misión, sobre todo a los de más reciente creación”.
Autor: Prensa FFCV
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