La Comisión Gestora de la RFEF ha aprobado el Programa Impulso 23 para la nueva temporada, con un total de 29 millones de euros, destinados a los clubes de Segunda B y Tercera División.
Esta cifra supone un aumento del 4’7 por ciento de la cantidad total del programa respecto a la anterior campaña (un incremento de más de un millón de euros), constatando el compromiso de la RFEF con el fútbol modesto.
De esta manera, todos los clubes de Segunda División B y de Tercera División que no sean dependientes o filiales de clubes profesionales -un total de 450 de los que 29 son valencianos-, tendrán acceso a estas ayudas, que además, se incrementan por cada partido disputado y por cada mes de competición.
Además, en Segunda División B se incrementa la cantidad a percibir por participación y se libera el pago por arbitrajes para facilitar el recibir otras ayudas por este mismo concepto.
Estas ayudas serán abonadas con carácter periódico desde el inicio de la temporada, y a las mismas se unirán las del programa Cantera de Valores, las ayudas por desplazamientos insulares (más de 1 millón de euros), el programa de balones de Adidas o el programa Scouting para equipos de Segunda B.