El CD Dominicos – Levante UD se proclamó campeó autonómico cadete tras derrotar en la gran final al Alzira FS por dos goles a uno.
Quique, el portero de Dominicos, anotó el primero en la primera mitad y Samu empató para el Alzira nada más comenzar la segunda mitad. El gol definitivo lo metió Javi a tres minutos para el final.
El encuentro fue muy vistoso, digno de ser una final, con alternativas para los dos conjuntos y con jugadores que demostraron una calidad y una intensidad digna de elogio.
Mención especial merece el partido que hizo Alberto Parreño. El jugador del CD Dominicos Levante UD marcó el ritmo del encuentro y fue decisivo en las acciones clave.
Con este título, el CD Dominicos sucede al Alzira FS en el palmarés de la competición.
Dominador el CD Dominicos
Muchísimo ritmo desde el inicio. Los jugadores de ambos equipos saltaron a la pista a demostrar que querían la copa.
La calidad de los futbolistas era indiscutible, el nivel mostrado era altísimo. Los seleccionadores de la Selecció Valenciana, presentes en el pabellón, tomaron buena nota.
Una gran jugada de Alberto Parreño, desequilibrante desde el pitido inicial, hizo llegar el balón a Quique, el portero del CD Dominicos Levante UD, a los pocos minutos de empezar.
Quique, que demostró manejarse con los pies de manera formidable, apareció por la posición del pivot por sorpresa y puso el primero en el marcador.
Los dos conjuntos iban a llevar el encuentro a partir de entonces a una fase de ataques continuos, sin cuartel.
Hasta que Alberto Parreño tomó el control del encuentro. Su dominio decantó el partido del lado levantinista y se jugó a lo que él quiso hasta llegar al descanso.
El Alzira FS no lo tenía perdido
El coraje del que era vigente campeón de la categoría estaba fuera de toda duda. El conjunto dirigido por Isidre Collado tiró de casta y de conjunto para contrarrestar la gran calidad de los jugadores de Dominicos.
Joan y Celso ya estuvieron cerca del gol. Pero fue Samu, quien con un disparo potente y lleno de rabia, logró igualar el partido.
El encuentro se puso perfecto para el disfrute del espectador, una final de esas que no quieres que acabe nunca. Ocasiones, transiciones, cansancio, calidad, entrega… lo tuvo todo.
Sin embargo, a tres minutos para el final, Javi anotó el tanto decisivo. Un disparo cruzado inapelable que sirvió para llevarse un título.
Los chavales del Alzira FS intentaron el empate por todos los medios. Estuvieron cerca pero ya no pudieron levantar el resultado.