Irene Vargas, alicantina de 21 años, y Lydia Guillem, valenciana de 25 años, han debutado esta temporada en Primera División del fútbol sala femenino nacional.
Ambas arbitran cada fin de semana partidos de la Segunda B masculina y sueñan con alcanzar la máxima categoría como sus referentes Pablo Delgado y Carlos Rabadán.
Irene se mira en el espejo de árbitros como Pablo Delgado, del Colegio valenciano: «Ver los partidos de Pablo me emociona. También mi delegado, Javier Ayala, que siempre ha creído en mi».
«El arbitraje es una droga. Cada partido aprendo algo nuevo, valores, compañerismo… Es un placer pitar«
Irene Vargas
Lydia, por su parte, debutó en Primera masculina formando pareja con Carlos Rabadán, pareja habitual de Delgado: «Los dos son mis referentes y tengo la suerte de tenerlos cerca».
«Me engancha la adrenalina que se siento antes de cada partido«
Lydia Guillem
Sus sueños, sus preocupaciones… Lydia e Irene repasan su trayectoria y confiesan sus inquietudes en el mundo del arbitraje antes las cámaras de la FFCV.