El Valencia salió ‘vivo’ anoche del Camp Nou para avanzar con opciones hasta la segunda contienda por la Final de la Copa del Rey. Los blanquinegros, pese a llegar con un ‘once’ mermado por las bajas y pese a jugar en casa de uno de los equipos más en forma de Europa, compitieron, estuvieron concentrados y unidos en defensa, buscaron el ataque mediante el contragolpe y solo cedieron un gol al Barcelona en el único despiste de la defensa. Con esta mínima ventaja de los culés en la eliminatoria, Mestalla será el escenario donde se decida quién lucha por el título en la gran Final.
El Barcelona dominó el juego y el balón durante prácticamente todo el encuentro, especialmente en la primera parte. Y, sin embargo, no lograron cristalizar ese control en la posesión en forma de goles. Los de Valverde no contaron con ocasiones claras de cara a portería y se toparon con un Valencia que hizo los deberes en defensa y se mostró compacto y ordenado en la zaga. Los de Marcelino entendieron la eliminatoria como un partido de 180 minutos, se abocaron a evitar que el Barcelona lograra una excesiva ventaja goleadora y, así, mantener vivas sus opciones de cara al partido de vuelta.
Durante los primeros 45 minutos, el juego se concentró en el área del Valencia y, aunque los blanquinegros intentaron sorprender a la contra, no lograron concluir ninguna de las arremetidas que iniciaron. Demasiados metros con el equipo metido demasiado atrás. Por su parte, el Barcelona intentaba abrirse paso entre los reducidos espacios que le concedía el Valencia en su área. No lo consiguieron hasta el minuto 66, cuando Luis Suárez remató solo a portería tras una jugada de Messi que pilló por sorpresa a la defensa valencianista. Y es que, en la segunda mitad, Marcelino estiró al equipo sobre el césped y adelantó unos metros a sus jugadores para facilitar los contragolpes. Con esa presión adelantada, el Valencia dejó más espacios al Barcelona, pero mejoró considerablemente su posesión y sus opciones de cara a puerta.
Parejo primero y Santi Mina después por partida doble, cortaron la respiración a Cillessen. Pero ninguno de los dos consiguió colocar el esférico entre los tres palos. Las sensaciones, sin embargo, fueron muy positivas en esa segunda mitad, con un Valencia considerablemente más ofensivo tras las salidas al terreno de juego del ’22’ y de Ferran Torres, que debutó con el primer equipo -tras dejar la Copa del Atlántico que estaba disputando con la Selección Sub-19- y dejó muestras de su calidad con un balón colocado milimétricamente al espacio que a punto estuvo de transformar en gol Mina. El gallego es ya el revulsivo más efectivo de la Liga española y Marcelino supo medir los tiempos para aprovechar su potencial frente al Barcelona. El pitido final llegó con uno 1-0 en el marcador, que deja la eliminatoria muy viva para el encuentro de vuelta en Valencia. Mestalla decidirá. Y Mestalla, en estas citas, nunca falla.
Autor: Prensa FFCV