Los protagonistas de este reportaje son Iván Barroso, delantero del CD Segorbe, y Alfonso Alandí, portero del CDFS Segorbe.
Uno juega a fútbol, el otro al fútbol sala y les unen dos grandes pasiones: su pueblo, Segorbe, y los caballos.
El pasado 13 de septiembre, en la emblemática Entrada de Toros y Caballos de Segorbe, compartieron experiencia subidos a sus respectivos corceles.
Ambos debutaban este año como jinetes en esta fiesta declarada Fiesta de Interés Turístico Internacional en diciembre de 2005 y en febrero del 2011 Bien de Interés Cultural.
«Hay que vivirlo para entenderlo. La emoción de un gol es importante, sentir esa adrenalina. Con el caballo no sabes lo que va a pasar, cada día es una cosa nueva. No me viene de familia», explica Barroso.
«Tener un animal, criarlo y salir en un evento así te llena mucho. Al futsal le echo muchas horas, pero a los caballos tambien. Empezó saliendo mi bisabuelo, mi padre, mi tío mi hermana y este año yo. El primer día estaba en las nubes. Es un hobby y parte de mi vida», nos cuenta Alandí.
Los fines de semana de Iván y Alfonso son de lo más entretenidos: cuando no están a lomos de su caballo, están en el campo o en la pista disfrutando de su pasión por el balón.