El fútbol sala base autonómico ha sufrido esta temporada una pequeña revolución. La Federació de Futbol de la Comunitat Valenciana ha implantado reductores de porterías en la categoría Prebenjamín.
La medida permite reducir la altura del larguero, desde el suelo, en 30 centímetros (de los dos metros actuales), algo que hace el trabajo más fácil a los porteros y que provoca que los lanzadores tengan que ajustar mejor sus disparos a puerta.
Las cámaras de la FFCV visitaron el Poliesportiu de Picassent para comprobar de primera mano cómo funcionan las nuevas medidas en el partido entre el Picassent FS y el CFS Futsacar de Carcaixent, de categoría Prebenjamí primer any.
Además de reducir el tamaño de las porterías, las nuevas medidas suponen que no hay clasificaciones, la prohibición de presionar en pista contraria, grupos distribuidos por edad -primer y segundo año- y arbitrajes subvencionados por la FFCV.
El objetivo del Comité Técnico de Fútbol Sala es mejorar la práctica del juego por parte de los niños más pequeños, así como evitar la facilidad de goles aéreos en cada partido.
La implantación de este sistema quedó regulada en la Circular 24 de competiciones de Prebenjamines de fútbol sala y su utilización entró en vigor en la segunda jornada de liga.