Entre las huertas y alquerías de L’Horta Nord hay un club con 48 años de historia, 25 equipos y más de 400 personas. El Tavernes Blanques CF está a sólo dos temporadas de cumplir medio siglo y su presidente, José Antonio Martí Julià, está convencido de que habrá que hacer algo especial. “Ya lo hicimos con el 40 aniversario, con todos los expresidentes… Haremos algo muy especial”, cuenta Martí.
En el club, como en otros de la Comunidad, se ha iniciado un nuevo campo que “trae frescura e ilusión”, asegura Martí. Con la inauguración de la temporada pasada se crearon sus dos primeros equipos de fútbol femenino y, con ésta, otro más. “Tenemos un equipo de fútbol base, un cadete infantil y el amateur, que empezó en Segunda Regional y ya está en Primera”, cuenta el presidente. En el club están convencidos de que promover el fútbol femenino “es una inversión para el club”, aunque aún les quede mucho trabajo por delante. El club, en relación al pueblo en el que radica, es muy grande. Un club de más de 400 personas en una población de apenas 9.000. De hecho, la mayoría de los aficionados del club no son de Tavernes Blanques. “En torno a un 40%”, dice Martí. La mayoría son de los alrededores de la comarca: Alboraia, Almàssera, Meliana… “En parte porque hasta aquí no llega metro ni casi bus desde Valencia”, cuenta.
Las buenas posiciones de los equipos campaña tras campaña, “privilegiadas”, como dice Martí, favorecieron el crecimiento del club hasta lo que es hoy en día. “Y ya no puede crecer mucho más. Tenemos un campo de fútbol 11 y uno anexo de fútbol ‘indoor’ al que no podemos dar mucho uso”. Además, tienen un espacio extra con dos porterías. “La montamos hace unos 8 años. Una portería de fútbol 8 y otra de fútbol 11, exclusivas para la formación de nuestros porteros”, relata.En el club, además de los tres equipos femeninos, tienen veintitrés más entre fútbol 8 y fútbol 11. Pese a la cantidad y limitaciones espaciales, sí hacen una apuesta de crecimiento. “Hace falta ayuda de verdad, no sólo de palabra, de instituciones y federación, para fomentar el fútbol femenino. Nos gustaría crear una escuela femenina con 5 ó 6 equipos, estructurado por categorías”, cuenta Martí. Ahora mismo, dada la falta de más jugadoras, las variedades de edades en los equipos son elevadas, hasta el punto de que algunas de 2007 y 2011 tienen que jugar en el mismo equipo.
Además de las actividades futbolísticas como tal, en el club tienen 4 eventos especiales. El día de presentación de la temporada y de fin de ca,paña se presenta y se despide la actividad del curso, aunque siempre acompañado de otras actividades. En Navidad, también, organizan un torneo entre equipos de la propia escuela y una cena festiva. Pero hay una actividad en especial que ya forma parte de la identidad del club. Desde hace doce años celebran el “Día de la Convivencia” o “Día de les Calderetes”. Se invita a todos en el club, además de invitaciones extra a cada uno para familiares, a comer calderetes. “Hacemos partidos de madres, de padres, campeonatos de truc… Son actividades más sociales abiertas a todo el mundo”, cuenta Martí.Respecto a si la línea del club es más formativa o competitiva, Martí tiene una idea concreta: “A mí me gusta decir que todos los equipos son de formación, aunque en realidad no es así exactamente, porque algunos se centran más en la competición, otros son más formativos y otros más sociales”. La escuela tiene, además, convenio del Valencia CF. Cuentan con el apoyo del club, les ayudan formativamente, ayudan a la formación de entrenadores, y algunos jugadores que destacan pasan a la Ciudad Deportiva del Valencia CF. “Es una relación recíproca”, asegura.
Señala, sin embargo, que la intención es siempre la formación y que los equipos y categorías superiores se formen por jugadores de casa. “Hay muchos que se quedan y hacen todo el recorrido. Aquellos que acaban jugando en los equipos superiores son los que vienen a hacer formación y deporte. Esos no abandonan el fútbol”, asegura.
Autor: Carles Desfilis para FFCV