El Xirivella CF lleva ya muchos años formando parte del pueblo que le da nombre. Tanto es así, que por su 50 aniversario, celebrado el pasado verano, tuvieron un espacio en la Casa de la Cultura con exposición propia. “Hicimos una gala con presidentes y jugadores históricos. Los jóvenes se quedaron impresionados de ver a la gente mayor tan emocionada”, cuenta Jaime Molina, presidente del club.
El club, aseguran de manera orgullosa, es de pueblo “de toda la vida”. Con sus instalaciones en el Polideportivo Municipal, disponen de dos campos de fútbol-8 y otro de fútbol-11. Tienen un total de catorce equipos, uno más que el año pasado y, además, tienen equipos de ‘veteranos’. “Son equipos con gente más mayor, la mayoría ha pasado antes por amateur, pero funcionan de una manera algo autogestionada”, cuenta Jaime. Él conoce bien el equipo, pues es “presidente desde el año 2000 y miembro de la directiva desde el 94, es decir, hasta ahora veinticinco años, la mitad de mi vida dentro del club”. Tras dos temporadas a pocos puntos del ascenso del juvenil, este año esperan conseguirlo por fin. La escuela en la que la prioridad, dicen, es que los jugadores aprendan con sus amigos, busca promover a su juvenil y, a ser posible, alimentar la plantilla de su amateur. “Siempre damos opción a todos los juveniles que quieran a quedarse en el amateur. Ahora mismo diez eran del juvenil, la mitad del equipo. Gente del pueblo”, cuenta Molina. Pese a todo, no se centran en las clasificaciones. Saben que no son un club profesional en el que “ni se cobra ni se paga”, pero “donde sobra cariño”.
La involucración de los padres es también muy relevante. El club se ha estructurado de tal manera que, en cada equipo, los delegados son siempre algún padre de jugador del mismo. “Para nosotros los padres son muy importantes, porque son ellos los que están ahí. Procuramos mimarles”, asegura Jaime. Como en muchas otras escuelas, los entrenadores son titulados pero en la asistencia juegan los padres un papel muy importante. Esta temporada han creado un infantil más y siguen creciendo. Lo importante, aseguran, es seguir con su línea de trabajo, una ‘línea Xirivella’, y no preocuparse por lo que haga el vecino, asegura Jaime. “Ahora, con todo globalizado, no vienen a fichar un chaval en el juvenil… vienen en querubines. Ahí lo que toca es que esté con sus compañeros, y si sale bien ya le dirán más adelante. Pero cuando te vas nunca cierres la puerta, porque ésta es tu casa”.Autor: Carles Desfilis para FFCV